¿Cómo aplica la buena fe ante nombramientos sin requisitos legales?

De acuerdo con el artículo 83 de la Constitución Política, las actuaciones de los particulares y de las entidades públicas deben ceñirse a los postulados de la buena fe, la cual se presume en todas las gestiones que aquellos adelanten ante estas, por ende, la administración está en la obligación de desvirtuarla cuando alegue que un ciudadano se apartó de este principio, señaló la Sección Segunda del Consejo de Estado.

La anterior precisión se da en el marco del estudio de un caso en el que una funcionaria fue trasladada de cargo dentro de la misma planta de personal de la entidad territorial para la que trabajaba. Al verificar su hoja de vida, la entidad concluyó que la empleada no cumplía con los requisitos del cargo para el cual había sido nombrada. (Lea: Jefes de control interno no pueden ser encargados en empleos de carrera o de libre nombramiento y remoción)

La Sala ha analizado la buena fe cuando una persona ha sido nombrada sin el cumplimiento de requisitos legales bajo dos ópticas distintas, esto es, dependiendo de si el servidor se condujo con lealtad o si se valió de maniobras fraudulentas para obtener su designación en el cargo.

En el presente caso, la administración no demostró que la demandada se haya valido de maniobras fraudulentas para ser nombrada en un empleo para el cual no acreditaba los requisitos legales y tampoco aportó documentación falsa tendiente a lograr ese cometido.

Concluyó el alto tribunal que cuando por un error atribuible a una entidad se concede un derecho a quien no cumplía los requisitos legales no es posible que se valga de su negligencia para recuperar las sumas percibidas de buena fe (M. P. Rafael Francisco Suárez Vargas).