Administrativo
Precisan circunstancias en que Estado puede eximirse de responsabilidad por uso de la fuerza
19 de Mayo de 2014
Las autoridades públicas tienen la obligación de proteger la vida, honra y bienes de todos los ciudadanos, incluso de aquellos que son catalogados como delincuentes. Por lo tanto, la fuerza es el último recurso al que se debe acudir para reprimir un delito o agresión, recordó el Consejo de Estado.
En un fallo reciente, el alto tribunal precisó que cuando el uso de la fuerza causa la muerte de una persona, es necesario examinar las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que ocurrieron los hechos, para decretar la responsabilidad del Estado y la consecuente indemnización de perjuicios.
Según la corporación, es posible que se acredite una causal eximente de responsabilidad que impida imputarle el daño al Estado, o que se verifique un comportamiento diligente y cuidadoso por parte del agente estatal.
La simple demostración del daño antijurídico, advirtió, no es suficiente para endilgar la responsabilidad patrimonial del Estado, pues esta condición es necesaria, pero no determinante de la misma.
En el caso analizado, el Consejo recordó que no obstante el ejercicio legítimo de la función encomendada por la Constitución a la Policía Nacional, el actuar de los miembros de esa institución debe estar enmarcado en el respeto a los derechos humanos.
Normativa internacional
Al resolver el caso Retén de Catia vs. Venezuela, la Corte Interamericana de Derechos Humanos fijó unas pautas para el uso de la fuerza por parte de las autoridades estatales.
De acuerdo con dicho pronunciamiento, la fuerza o los elementos de coerción solo pueden emplearse cuando se hayan agotado sin éxito otros medios de control menos lesivos. Además, las armas letales solo se pueden usar, si la ley lo permite expresamente, lo cual está sujeto a una interpretación restrictiva.
Por su parte, Resolución 34/169 de 1979 de la Asamblea General de las Naciones Unidas advierte que los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley solo pueden usar la fuerza cuando sea estrictamente necesario, y en la medida que lo requiera el desempeño de sus funciones.
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