Con el propósito de mejorar la confianza de la ciudadanía en la gestión pública, aumentar la participación y el control social ciudadano en las políticas y proyectos gubernamentales, fortalecer la generación de información y reducir las oportunidades de corrupción y clientelismo, el Consejo Nacional de Política Económica y Social (Conpes) aprobó recientemente la política de rendición de cuentas por parte de las entidades de la Rama Ejecutiva del orden nacional. El documento reitera la importancia de que la rendición de cuentas se convierta en una práctica organizada y permanente, a través mesas de trabajo, foros, ferias, audiencias públicas y consejos comunitarios, etc. Y plantea una serie de acciones para hacer realidad esa política, como mejorar la calidad de la información que se entrega a la ciudadanía, fomentar el diálogo y la retroalimentación entre los gobiernos y las personas y generar incentivos para que las entidades rindan cuentas y los ciudadanos las pidan.