La Sección Tercera del Consejo de Estado recordó que durante la ejecución de un contrato estatal pueden alterarse el equilibrio contractual o la ecuación inicial, ocasionando desigualdad entre los derechos y obligaciones surgidos al momento de proponer o contratar. En ese sentido, indicó que existen diversas causas que conducen a esta situación, que, principalmente, pueden clasificarse en dos grandes grupos: i) las provenientes de la administración contratante y ii) las exógenas a las partes del negocio. En la primera se identifica, además, el incumplimiento del contrato, el ejercicio del ius variandi y el hecho del príncipe. La segunda, por su parte, incluye a la teoría de la imprevisión. En el mismo pronunciamiento, el alto tribunal también indicó que para que este evento dé lugar a un reconocimiento económico a favor del contratista se requiere que, con posterioridad a la celebración del contrato, se presente un hecho extraordinario e imprevisible ajeno a las partes y que, además de ser capaz de alterar de manera anormal y grave la ecuación económica del contrato, dificulte la ejecución del objeto negociado (C. P. Danilo Rojas).