Anecdotario Político
Anecdotario Político 365
25 de Marzo de 2013
Benjamín Ardila Duarte
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Nicolson quería que el diplomático tuviera veracidad, precisión, calma, buen carácter, paciencia, modestia y lealtad. Nuestro profesor J. M. Yepes incluía la buena fe entre las virtudes del internacionalista y la hizo insertar en la Carta de la ONU. Los franceses, desde el siglo XV, decían que el diplomático debe ser probo, honesto, justo y bienveillante.
El presidente colombiano Ospina Pérez invitó a Colombia al cardenal Mícara. Se decía entonces en Bogotá que le preguntaron al santo prelado si le llevaban a su habitación una Costeña, una Colombiana, una Clausen o una Pinto y, con agudeza, respondió: “Yo he venido a Bogotá solo a la predica de la palabra divina y a la oración”.
Teodoro Roosevelt, el presidente norteamericano que nos arrebató Panamá, sufrió hace 100 años un atentado criminal. La bala iba directa al corazón, pero se detuvo en el bolsillo contra su extenso discurso de 50 páginas. No le pasó nada y leyó enseguida la pastoral de largos folios. Empero, el presidente Eisenhower, en sus libros sobre la cruzada en Europa y su presencia en la Casa Blanca, abominaba los discursos largos.
Metternich se encanecía artificialmente la cabeza rubia y juvenil cuando tenía que entrevistarse con Napoleón, quien le había observado: “Es usted demasiado joven para representar a la monarquía más antigua de Europa”, a lo cual el príncipe, a quien funcionaba bien el resorte de las respuestas agudas, le replicó: “Tengo la edad de su majestad en Austerlitz”, la batalla estelar de Bonaparte.
El presidente López Pumarejo, en homenaje a don Manuel Mejía, gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, decía que este es hombre que ha tomado las decisiones de mayor importancia con la menor cantidad de discursos o escritos de periódico, ejerciendo un poco la dictadura en esa entidad, sin dar muchas explicaciones. Y guardaba secretos. Un negociante de café llegó a Bogotá a preguntarle al gerente cuánto café tenía la Federación y don Manuel le contestó: “Si quiere le doy las llaves para que vaya a los depósitos de la Federación a contarlo”.
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