El regreso de ‘Consultorio jurídico’, un programa-concurso para aprender Derecho

Como una verdadera alternativa académica es recordado el concurso de televisión llamado Consultorio Jurídico, un espacio que, hace más de 20 años, no solo ponía a prueba el conocimiento de estudiantes de Derecho, profesores y abogados, sino que, además, acercaba a la comunidad a las soluciones jurídicas para sus problemas cotidianos. Pues bien, desde el próximo 27 de septiembre, el formato televisivo regresa y desde ya promete convertirse en un referente para la comunidad jurídica.

ÁMBITO JURÍDICO conversó con Germán Navas Talero, conductor del programa, y con Marco Tulio Calderón, rector de la Universidad La Gran Colombia, quien acogió la idea de revivir el recordado espacio.

ÁMBITO JURÍDICO: ¿Cómo surge la idea de retomar el programa ‘Consultorio jurídico’?

Germán Navas Talero: Cuando aún estaba en la Cámara de Representantes, recibí algunas propuestas para revivir el programa de televisión; sin embargo, no podía hacerlo, porque estaba impedido y no podía desempeñar actividad distinta a la de congresista o profesor. Ya cuando salí y quedé “liberado”, hablé con la Universidad La Gran Colombia (ULGC), porque de allá había salido la primera propuesta, e, inmediatamente, el rector de la esa institución, Marco Tulio Calderón, la acogió. Dieron el sí al programa y me dijeron que lo hiciera con ellos. Yo, a mi universidad, no le iba a poner objeciones, y ahí arrancamos. Ya se montó el programa. Está listo y estaremos grabando próximamente para salir al aire el martes 27 de septiembre a las 7:30 p. m. por el Canal TeleAmiga. Todo salió de la misma universidad en donde nació hace muchos años.   

Á. J.: Cuéntenos un poco sobre las secciones que se incluirán en esta oportunidad y en qué consistirán.

G. N. T.: No vamos a hacer cambios fundamentales. El programa seguirá bajo el mismo esquema que se hacía, porque eso es lo que le gusta a la gente. Habrá una sección al comienzo que lleva un mensaje general, un mensaje jurídico para que la gente comience a aprender fácilmente ciertos principios fundamentales del Derecho, como, por ejemplo, “todo el mundo tiene derecho a un nombre”. Eso hay que inculcarle a la gente: que registre a sus hijos dentro del término de ley, para que no surjan después los problemas que hoy vemos. Esa será la primera sección, que se titulará La ley es para todos y estará a cargo de la decana de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas y Sociales de la ULGC, Ligia González Chaves. Tenemos una segunda sección, que es Consulte o quéjese, en la cual se resuelven consultas o quejas que envían los televidentes, para que expertos abogados ofrezcan una solución a esas inquietudes.

Á. J.: ¿Qué otras secciones habrá?

G. N. T.: También sigue La silla eléctrica. Este es un espacio tradicional dentro del programa Consultorio jurídico, en el cual se invita a una persona que tenga algún enlace o vínculo con la actualidad nacional o internacional, para que se sienta y responda algunas preguntas que, estamos seguros, los televidentes también quisieran hacerle. Por eso, recibe ese nombre; no es porque los vayamos a electrocutar, sino porque hacemos un símil (en broma) con ese aparato de muerte que busca darle vida, darle energía, electrificar al invitado para que responda rápida y verazmente al televidente. Eso sí, como siempre, le pediremos a quien participe que emplee un lenguaje sencillo para no confundir a la gente. Y, por último, lo que siempre ha gustado, ¿Cuánto le enseñaron, cuánto aprendió?, que es el concurso que se realiza entre estudiantes.

Á. J.: ¿Seguirán premiando con libros?

G. N. T.: Siempre he insistido en que la cultura debe ser un premio para quien se la merece. No entregaremos neveras. No entregaremos electrodomésticos. Vamos a entregar cultura, que es lo que hace falta en este país. ¿Cuántas personas compran un libro al año? Muy pocas. Acá se lo vamos a regalar, para que lo lea, para que se ilustre. Hay que sacar a los colombianos de la ignorancia en materia de lectura en la que se encuentran actualmente. Además, acabamos de concretar una alianza entre la reconocida editorial Legis, la ULGC y el programa Consultorio jurídico, para que esta sea la proveedora de la mayoría de nuestros premios, lo que garantiza, de por sí, un sello de calidad. Pero, por supuesto, estamos también abiertos a recibir libros de quienes consideren que la obra pueda ser un buen premio para alguien que lo merezca.

Á. J.: El avance de las tecnologías de la información permite ahora la interacción entre el televidente y los programas de concurso. De alguna manera, ¿podrán los espectadores del programa incidir en el rumbo de ‘Consultorio jurídico’?

G. N. T.: Las sugerencias del televidente son válidas y las aceptaremos, porque todo lo que tienda a mejorar el producto debemos aceptarlo. Pero, ya en cuanto al concurso, seremos muy estrictos, porque el estudiante tiene una ilusión de ser premiado con el conocimiento, entonces no jugaremos con ello. Las preguntas que se van a hacer son las que el estudiante puede y debe conocer y las respuestas deben ser acertadas. No admitimos, y nunca lo haremos, que un profesor le ayude a un estudiante en el momento de ese examen, no. Eso tiene que ser serio, porque estamos llevando un mensaje a la comunidad.    

Á. J.: En el recordado programa se invitaba a reconocidos juristas como participantes y jurados. ¿Seguirá esa tradición?

G. N. T.: Sí. Seguirá esa tradición. Con decirle que –y de una vez lo anticipo– estará como jurado en estos primeros programas el exprocurador Fernando Carrillo Flórez; como entrevistado, el constitucionalista Eduardo Montealegre; también irá el reconocido exmagistrado José Gregorio Hernández. Personas de renombre que nos han ofrecido toda su colaboración.

Á. J.: ¿Cómo serán elegidos los concursantes y cuáles parámetros seguirán para seleccionar a los jurados?

G. N. T.: El estudiante podrá enviar su solicitud por medio del consultorio jurídico de su universidad, de su Facultad de Derecho o Jurisprudencia o él mismo, escribiendo al correo electrónico teleconsultoriojuridico@gmail.com. Si el estudiante desea participar y acredita que es estudiante de una facultad aprobada, y que está en su consultorio jurídico, se acepta. No existen preferencias. El concurso no es fácil. El concurso debe ser para estudiantes excelentes.        

Á. J.: ¿Por qué a los colombianos les hacía falta un programa con las características de ‘Consultorio jurídico’?

G. N. T.: Porque nosotros tratamos de enseñar entreteniendo. No es esa cátedra aburrida donde el profesor es el que se las sabe todas, no. Aquí estamos jugando. De pronto, el error de un estudiante nos puede abrir los ojos para hacer otra pregunta. Y se juega con el Derecho, porque con el Derecho se puede jugar y se aprende más jugando que leyendo. 

Á. J.: ¿Por qué son importantes los consultorios jurídicos?

Marco Tulio Calderón: El concepto de consultorio jurídico fue inventado por la Universidad la Gran Colombia, por José Galat y Carlos Germán Navas Talero. En ese entonces, estaba la Fundación Servicio Jurídico Popular y, a partir de allí, empezaron a surgir los consultorios jurídicos universitarios. Uno de esos fue el de la Universidad La Gran Colombia. Esa apuesta ha servido mucho, porque es la forma como el egresado de Derecho, dentro de los dos últimos años, tiene la posibilidad de hacer una verdadera práctica jurídica, directamente en defensa de algunos derechos de mínima cuantía y en favor de terceros, así como la defensa en algunos procesos penales. Esto ha sido importantísimo, porque el consultorio jurídico es una buena herramienta para la práctica del litigio, crea competencias que no se aprenden recibiendo clases teóricas.

Á. J.: ¿Cómo cree que impactará el programa en la academia?

M. T. C.: El programa impactará positivamente y contribuirá, como el consultorio jurídico tradicional, a fortalecer competencias. Pero, además, esta es una oportunidad para que los estudiantes, los profesores y los invitados, en general, le brinden a la comunidad una forma de ver cómo resolver los conflictos. Hoy, hemos avanzado mucho en los procesos de conciliación, de amigable composición, por lo que esta se torna en una gran oportunidad para resaltar la existencia de estos mecanismos y, también, para mirar el concepto jurídico de otros abogados. Esto, porque, a veces, los clientes o los usuarios creen que tienen la razón y que su mirada es la correcta. Pero el programa va a ofrecer una multiplicidad de visiones tendientes a solucionar un solo problema. Así mismo, es una oportunidad para que la comunidad conozca los consultorios universitarios, para que se acerquen a intentar resolver sus controversias.